Despué s de visitar el paí s de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revé s. Si Alicia renaciera en nuestros dí as, no necesitarí a atravesar ningú n espejo: le bastarí a con asomarse a la ventana. Al comienzo del milenio, el mundo al revé s está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.