La vid, un cultivo importante en muchas zonas de Taiwán, se ve afectada por una serie de enfermedades, como el viroide de la mancha amarilla de la vid-1 (GYSVd-1) y el viroide del raquitismo del lúpulo (HSVd). En Taiwán, el cultivo de la uva es una agroindustria muy rentable por las bayas de uva, muy populares entre los consumidores locales, además del valor añadido que aportan los productos procesados. La producción anual de uva fue de 102.831 toneladas métricas en 2010, y el 99,5% se produjo en la ciudad de Taichung y en los condados de Miaoli, Changhua y Nantou, en el centro de Taiwán. Las secuencias genéticas estaban disponibles en el National Center for Biotechnology Information (NCBI), y se diseñaron cebadores específicos de genes para RT-PCR utilizando el software Clustal-W. El método se validó analizando 50 muestras de vid de Taiwán y mostró fiabilidad y alta sensibilidad, y se desarrolló para la detección simultánea de dos viroides de la vid.