Marilla y Matthew Cuthbert, dos hermanos solteros que viven en su casa familiar de Tejas Verdes, en el pequeño pueblo de Avonlea, deciden inicar los trámites de adopción de un chico huérfano. Sin embargo, cuando aparece la pequeña Ana sus vidas y las de cuantos la rodean cambiarán para siempre.
Con su vivacidad, risas y lágrimas, y sobre todo su alegría e imaginación, Ana conseguirá formar parte, por primera vez en su vida, de una familia, y tener un lugar al que podrá llamar hogar para siempre.
Considerado por muchos como un clásico de la literatura infantil y juvenil, está ambientada a principios del siglo XX, en un lugar tan mágico como Prince Edward Island, en Canadá, Ana, la de Tejas Verdes nos llevará a través de los ojos de esta despierta e inocente niña a sentir el mundo como algo totalmente nuevo, a emocionarnos y reirnos con sus ocurrencias, y en definitiva, a ver la vida desde un prisma más positivo y estimulante.
Esta obra, al igual que toda la serie de Ana Shirley, conjuga los valores de la vida rural y la familia con las cuestiones universales que todos nos plantearnos en algún momento, como la pertenencia a una tierra, el valor de la amistad o la esencia del amor.